El presidente de la Comisión Europea, Jose Manuel Durão Barroso, ha defendido en Bucarest las duras políticas de austeridad del Gobierno rumano. "La alternativa sería aún más dolorosa", ha afirmado Barroso, al término de una reunión con el presidente rumano, Traian Basescu.
Gravemente afectado por la crisis económica, Bucarest rebajó en julio pasado en un 25% los salarios públicos y subió el IVA en cinco puntos, del 19% al 24%.
Barroso, que ha abierto este lunes en la capital rumana la cumbre sobre la Estrategia para el Danubio, aseguró que Rumanía debe acometer "reformas estructurales" para atraer "inversiones" y generar "confianza".
Comprometido con el Fondo Monetario Internacional (FMI) tras contratar en 2009 un crédito exterior de 20.000 millones de euros, el Gobierno rumano se esfuerza por cumplir las condiciones macroeconómicas impuestas por la institución.
Las duras medidas de austeridad han provocado un profundo malestar social y protestas sindicales.
Barroso ha llamado a un "nuevo impulso" en la absorción de fondos europeos, que es extremadamente baja en Rumanía.
Preguntado por la cuestión gitana, Barroso aseguró que la "integración de las minorías es básicamente una responsabilidad nacional".
No hay comentarios:
Publicar un comentario