Los trabajadores del segundo puerto más grande de combustible en Francia finalizaron este viernes la huelga por la reforma de las pensiones, permitiendo que el crudo pueda llegara las refinerías, mientras remiten las protestas que han afectado al suministro del combustible.
Las protestas por todo el país contra los planes de aumentar la edad de jubilación interrumpieron el transporte por tierra y aire de crudo en Francia desde el jueves de la semana pasada, pero parece que remitieron después de que el Parlamento adoptase la legislación de la reforma de las pensiones.
El sindicato CGT dijo que los trabajadores en las terminales de combustibles del puerto de Le Havre en la costa norte decidieron acabar con la huelga de dos semanas y el crudo fue transportado a cuatro refinerías del norte de Francia: las de la petrolera Total en Gonfreville y Grandpuits, la de Petroplus en Petit Couronne y la de Exxon en Port-Jerome.
Una portavoz de la poderosa Exxon Mobil informó que ha comenzado a transportar crudo del puerto hacia su refinería en Port-Jerome, donde las unidades de producción se han reiniciado, aunque los productos derivados no se podrán distribuir en los próximos días.
Otras seis refinerías dependen del crudo que viene del mayor puerto de combustible de Francia, Fos-Lavera, que se encuentra bloqueado desde hace un mes por una huelga convocada por una reforma portuaria. La huelga en dicho puerto, cerca de Marsella, en la costa mediterránea, impedía este viernes la entrada de 58 tanques de petróleo.
Los trabajadores de otras dos refinerías también votaron dejar la huelga este viernes, por lo que ya son 8 de las 12 plantas en finalizar las protestas. Las otras cuatro, las plantas de Total en Donges, Dunkirk, Feyzin y Grandpuits, votarán a última hora de este viernes si seguir con la huelga.
"Somos realistas, no somos intransigentes", dijo un miembro de la CGT en la planta de Gonfreville. "No se trata de las refinerías contra la reforma de las pensiones, es un movimiento más amplio. No tendríamos credibilidad si sólo fuera nuestro sector", declaró sobre el movimiento contra la reforma que ya ha sido aprobada en el Parlamento.
La huelga en los puertos petroleros y en las refinerías, con bloqueos esporádicos de los depósitos de combustible, provocó la escasez de combustible en las gasolineras, con al menos un quinto de las mismas que todavía sufren los efectos, de acuerdo con el 'lobby' UFIP.
Las huelgas han llevado a un cese en la actividad en todas las refinerías francesas con la excepción de la planta de Exxon en Fos-sur-Mer, que ha mantenido una mínima producción.
La vuelta al trabajo en Gonfreville y Lavera significa que ocho plantas reiniciaran la producción una vez que cuenten con suficiente crudo. La refinería de Total en Dunkirk no producirá más, ya que esta pendiente de cierre, aunque los trabajadores en huelga impiden que las reservas de crudo salgan de la fábrica.
No hay comentarios:
Publicar un comentario