Croacia ha logrado cerrar tres nuevos capítulos de las negociaciones para su adhesión a la Unión Europea. Ya hay acuerdo sobre 25 de los 35 apartados en los que se dividen las charlas, que arrancaron en octubre de 2005. Hace unas semanas, el negociador jefe croata, Vladimir Drobnjak, en una entrevista con ELMUNDO.es en Zagreb, explicaba que "cuando capítulo sobre Instituciones se cierra, entonces estás realmente cerca del final".
Éste, que lleva el número 34, ha sido uno de los concluidos. Define el papel y el lugar de Croacia en la "euroestructura", como explicaba el político con satisfacción ante el inminente éxito que preveía.
Croacia contará con 12 eurodiputados -una cifra que Drobnjak avanzó a este diario, pero sobre la que pidió confidencialidad- y con siete votos en el Consejo de Ministros de la Unión, lo que deja al país con una representación similar a la que tienen Irlanda y Lituania.
Además, dispondrá de un comisario y de un juez en el Tribunal de Justicia. Asimismo, el croata será lengua oficial de la Unión Europea.
Objetivo: junio de 2011
Sobre la fecha concreta en la que esperan formar parte de la UE, Drobnjak recordaba que "la velocidad del proceso no está sólo en manos de Croacia". Su objetivo es firmar la adhesión "durante la presidencia húngara, en la primera mitad de 2011".
Junto al asunto institucional, en la reunión de embajadores celebrada hoy en Bruselas se han cerrado los capítulos relativos a la libre circulación de capitales y a la política de transportes, según informó Efe.
En Croacia, cuyas instituciones lucen banderas de la UE desde que el país se convirtió en candidato oficial, la opinión pública no ha mostrado demasiado entusiasma. Para el negociador jefe, el problema es que los ciudadanos esperan los resultados y mientras tanto no les es fácil seguir los detalles.
"Siempre hemos pertenecido a la esfera europea, somos Europa y hoy Europa es la Unión Europea", recordaba Drobnjak. Según decía, además de los evidentes beneficios de la llegada de los Fondos de Cohesión, Croacia quiere "compartir la toma de decisiones con Bruselas y los otros estados miembro. Croacia sólo quiere sentarse en esa mesa".
Asuntos pendientes
No obstante, entre los capítulos pendientes figuran algunos de los más complejos, como el judicial y los de competencia, agricultura y medio ambiente.
Drobnjak insistía en que las negociaciones se están llevando a cabo en un marco difícil y que los criterios se han establecido en el nivel más alto posible. "Hemos tenido que cumplir muchos requisitos. Esta vez no es suficiente ser bueno, para entrar en la Unión Europea ahora hay que ser perfecto".
Como reconocía en otra entrevista Kristian Turkalj, director general del Ministerio de Justicia croata para Unión Europea y derechos humanos, las reformas necesarias en el sector de la Justicia son enormes. A ellas se han destinado 27 millones de euros.
Además, está la lucha contra la corrupción, presente "en casi todos los Ministerios", como reconocía el propio Turkalj. Bruselas afirma que afecta sobre todo a los sectores de la salud, la construcción, la economía y las ciencias y, por supuesto, al aparato judicial y a la Administración local y pública. La primera ministra, Jadranka Kosor (conservadora) se ha puesto manos a la obra. Desde que asumió el cargo hace unos meses no han parado de salir a la luz tramas ilegales.
Pero en Bruselas no serán fáciles de convencer, las pruebas de que las reformas croatas acabarán con la corrupción deben ser claras. Como mal ejemplo, los Veintisiete ya cuentan con las europeas Rumanía y Bulgaria, que han fracasado en su lucha contra el fraude y el nepotismo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario