Wallström señaló que las guerras han cambiado con los años y los civiles se llevan la peor parte de los conflictos actuales, especialmente las mujeres y los niños, e hizo hincapié en que las violaciones sexuales son un "arma de guerra" para difundir el terror y ejercer el control sobre las comunidades, según informó la ONU.
"Por desgracia, es un arma muy eficaz, barata y silenciosa, con un efecto duradero en la sociedad", apostilló, al tiempo que recalcó que supone "enviar un mensaje a los hombres de que no son capaces de defender a sus mujeres".
Wallström visitó la República Democrática del Congo el pasado mes de abril, país al que definió como "capital mundial de la violación".
Según el Fondo de Población de Naciones Unidas (Fnuap), más de 8.000 mujeres fueron violadas en la República Democrática del Congo durante los combates entre las facciones en guerra durante el año pasado.
"Eran sistemáticas. No hubo asesinatos en ese momento, pero se utilizaron como una forma de sembrar el terror y el miedo", dijo Wallström al referirse a la violencia desatada en el territorio congoleño de Walikale entre el 30 de julio y 2 de agosto de este año.
Aunque gran parte de la atención de los últimos meses se centró en la República Democrática del Congo, Wallström afirmó que "la violencia sexual en los conflictos es un azote mundial".
En este sentido, agregó que hay informes periódicos al respecto sobre Nepal, Timor-Leste, Birmania y Colombia, y anunció que pronto visitará Bosnia y Herzegovina.
Para combatir esta situación, Wallström apuntó que "la señal más importante es demostrar que podemos ir tras los autores de los crímenes, los vamos a encontrar y serán castigados".
"Por desgracia, es un arma muy eficaz, barata y silenciosa, con un efecto duradero en la sociedad", apostilló, al tiempo que recalcó que supone "enviar un mensaje a los hombres de que no son capaces de defender a sus mujeres".
Wallström visitó la República Democrática del Congo el pasado mes de abril, país al que definió como "capital mundial de la violación".
Según el Fondo de Población de Naciones Unidas (Fnuap), más de 8.000 mujeres fueron violadas en la República Democrática del Congo durante los combates entre las facciones en guerra durante el año pasado.
"Eran sistemáticas. No hubo asesinatos en ese momento, pero se utilizaron como una forma de sembrar el terror y el miedo", dijo Wallström al referirse a la violencia desatada en el territorio congoleño de Walikale entre el 30 de julio y 2 de agosto de este año.
Aunque gran parte de la atención de los últimos meses se centró en la República Democrática del Congo, Wallström afirmó que "la violencia sexual en los conflictos es un azote mundial".
En este sentido, agregó que hay informes periódicos al respecto sobre Nepal, Timor-Leste, Birmania y Colombia, y anunció que pronto visitará Bosnia y Herzegovina.
Para combatir esta situación, Wallström apuntó que "la señal más importante es demostrar que podemos ir tras los autores de los crímenes, los vamos a encontrar y serán castigados".
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