viernes, 12 de noviembre de 2010

'Me frustra que se piense que el dinero de la UE se queda en Bruselas':

Ante un Parlamento Europeo fortalecido por el Tratado de Lisboa y un Consejo con grandes desacuerdos sobre la financiación de la Unión Europea, el comisario de Relaciones Interinstitucionales y Administración, Maros Sefcovic, tiene el complicado trabajo de lograr la coordinación entre la Segunda Comisión Barroso y las otras instituciones europeas.
Sin embargo, la mayoría de los grandes titulares sobre la Comisión en los últimos meses han tratado menos sobre la interacción con las otras instituciones de la UE y más sobre sus gastos, siempre criticados. Como responsable de la función eficaz de la Comisión -con sus 27 comisarios y más de 30.000 funcionarios-, Sefcovic insiste en que las críticas al Ejecutivo europeo no se justifican y expresa frustración ante una ciudadanía que no reconoce la medida en la que la Unión les mejora la vida.

Los sueldos de los eurofuncionarios

Pregunta.- El miércoles la Comisión decidió revertir su decisión de bajar los sueldos de los eurofuncionarios y anunció que los aumentaría un 0,4% justo cuando se están recortando los salarios de los funcionarios en muchos de los Estados miembros, entre estos, España. ¿Son injustificadas las críticas?
Respuesta.- Sí. Los sueldos de nuestros funcionarios suben o son recortados en la misma medida que los salarios de los funcionarios nacionales; según un sistema creado por los Veintisiete, se siguen los sueldos en ocho de los 27 países de la Unión -Alemania, Francia, Reino Unido, Países Bajos, España, Bélgica, Luxemburgo- y se fija el salario del funcionario europeo. Tenemos que trabajar con las cifras del Eurostat, que son del año pasado; esa es la única razón por la que los salarios nos se ajusten exactamente los sueldos en casa, aunque lo harán, tarde o temprano.
Desde 2004 los eurofuncionarios han perdido 6% de su poder adquisitivo; han sufrido mayores recortes de sueldo que los funcionarios nacionales.
P.- Sin embargo, siguen siendo muy criticados los sueldos que cobran los eurofuncionarios normalmente: un asistente recién llegado cobra 2.500 euros cada mes y un director general veterano gana más de 18.000 euros mensuales...
R.- Tenemos unos 33,000 funcionarios -menos de los que trabajan en algunos ministerios nacionales-, pero dado que la Comisión trabaja por todos los europeos, aspiramos a que estos sean los mejores funcionarios de la Unión. Para conseguir que trabajen para nosotros, necesitamos ofrecer sueldos competitivos, y competimos con la ONU, el FMI, ministerios de Estados miembros y empresas privadas.
Los sueldos de los abogados de la Comisión, por ejemplo, son mínimos cuando los comparas con lo que podrían estar ganando estas personas en el sector privado. Hasta ahora hemos tenido suerte: si miran al número de casos que ha ganado la Comisión -en nombre de los ciudadanos europeos- ante el Tribunal de Justicia de la UE se ve que los ciudadanos están recibiendo una representación legal excepcional, pese a los salarios que se están pagando.

Las pagas a los ex comisarios

P.- También se han criticado los sueldos de los comisarios. En septiembre se reveló que Bruselas paga una media de 96.000 euros a sus ex comisarios durante los tres siguientes años tras dejar el puesto. ¿Cómo se puede justificar este sistema ante la crisis económica actual?
R.- Aunque la polémica sobre el tema es reciente, el sistema lleva en lugar muchos años y fue creado por los Estados miembros. Los Comisarios necesitan ser independientes y deben trabajar para los ciudadanos hasta el último momento de sus respectivos mandatos. Creo que tiene sentido que se les aporte esta facilidad, ya que les libera de la preocupación sobre su próximo empleo durante los últimos meses como comisarios.
La paga se ofrece por ese periodo de tres años porque los ex comisarios lo tienen complicado cuando deciden volver a trabajar dentro del sector privado. El Código de Conducta -al que ellos están sujetos- limita las áreas en las que pueden trabajar al dejar la Comisión de manera bastante significativa, a veces por el resto de sus vidas.
P.- Pese al Código de Conducta, la Comisión ha sido duramente criticada al notarse que varios ex comisarios -entre ellos, Benita Ferrero-Waldner, Meglena Kuneva, Joe Borg y Charlie McCreevy- han aceptado trabajos en los ámbitos que antiguamente regulaban, en lo que supone un claro conflicto de intereses.
R.- El Código de Conducta es explícito en todas estas situaciones. Cualquier situación de posible conflicto de interés pasa al Comité de Ética, cuyas decisiones son vinculantes.
Por ejemplo, Charlie McCreevey [el ex comisario de Mercado Interior y Servicios, bajo cuya jurisdicción recae el tema de regulación financiera] aceptó una posición en la dirección del banco BMK; el Comité estudió el caso, le informó de que el empleo suponía una violación del Código de Conducta, y McCreevey renunció al puesto. En el caso extraordinario que un ex comisario rehúse respetar la decisión del Comité, el organismo cuenta con el respaldo de la Comisión para solicitar que el Tribunal de Justicia retire la pensión del individuo e imponga las sanciones económicas relevantes.
De todas formas, lo ideal sería renovar el sistema, y justo eso es un proyecto que está llevando a cabo la Comisión actualmente. Tiene que haber mayor enfoque en mejorar el proceso de divulgación de información financiera de los comisarios (y sus respectivas parejas); se tiene que mejorar la definición de 'conflicto de intereses' para evitar confusión más tarde. La versión nueva del Código de Conducta estará lista a finales de año y será debatida ante la Eurocámara.

El presupuesto del 2011

P.- Aunque al final ha sido bloqueado por Reino Unido, Países Bajos, Finlandia, Dinamarca y Suecia -los cuales se niegan a considerarlo mientras se contemple la imposición de gravámenes europeos que vayan directamente a las arcas comunitarias-, el presupuesto europeo para el 2011 también ha sido polémico. ¿Cómo se puede proponer un aumento de un 6% justo cuando los Estados miembros están afrontando duros recortes?
R.- El aumento es necesario precisamente porque los Estados miembros están recortando. Pedimos más dinero porque la Unión sólo empieza a salir de la crisis económica y hay muchos desempleados por toda la Eurozona; los ciudadanos necesitan ayuda, particularmente de las instituciones europeas. Pedimos dinero para sufragar los gastos del Fondo Social Europeo, para pagar los Fondos Estructurales; el dinero del presupuesto europeo no se queda en Bruselas. Me frustra que se piense que el dinero de la UE se queda en Bruselas; muchos no entienden que este dinero vuelve a los Estados miembros, con valor añadido.
El presupuesto del 2011 supone menos del 1% de la totalidad del Producto Interior Bruto combinado de los Veintisiete. De este 1%, sólo el 5,7% va a gastos administrativos. Y ni siquiera eso va a salarios, sino que se destina a cubrir una gran variedad de gastos, entre ellos la administración de las bases de datos de la Zona Schengen, la recolección de ciertos aranceles, programas de investigación... ¡Es increíble que hagamos tanto con una cantidad tan reducida! El otro 94% de ese 1% que compone el presupuesto europeo vuelve directamente a los Estados miembros, con valor añadido.
P.- ¿Considera que la Comisión no tiene un problema en lo que se refiere a sus gastos?
R.- Creo que siempre se puede mejorar la situación, cosa que siempre estamos dispuestos a hacer. Pero a la vez, creo que los ciudadanos europeos tienen que preguntarse qué hace la Unión Europea por ellos, porque a veces las críticas son excesivas.
Formar parte de la Unión Europea le cuesta unos 246 euros a cada ciudadano europeo -menos de un euro al día-. Animo a los ciudadanos a que se pregunten si les vale la pena destinar menos de un euro al día para poder vivir en una Unión que vela por sus derechos humanos, que les garantiza el poder viajar por un continente sin fronteras, que se esfuerza para que sus jóvenes estudien en otros países, que protege un 'statu quo' de paz y armonía entre los Estados europeos... Los ciudadanos europeos tienen que fijarse un poco más en todo aquello que hace la Unión para ellos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario