El presidente afgano, Hamid Karzai, insistió este domingo en que su decisión de prohibir la actuación de firmas de seguridad privadas en Afganistán, pero dio a entender que podría hacer ciertas excepciones para algunas empresas después de que Washington le sugiriera que replanteara sus opciones.
En este sentido, la secretaria de Estado de EEUU, Hillary Clinton, pidió ayer a Karzai por teléfono que se desarrolle un plan conjunto para reemplazar paulatinamente a estas firmas en lugar de implantar una prohibición que podría amenazar millones de dólares en concepto de ayuda económica.
El decreto aprobado el pasado mes de agosto por Karzai, que cogió desprevenido al Ejército estadounidense, prohíbe la presencia de los contratistas privados excepto los que se encargan de proteger las diferentes misiones diplomáticas e instalaciones militares.
"El presidente de la República de Afganistán agradece los proyectos de desarrollo de la comunidad internacional, pero al mismo tiempo ha pedido que se le informe de las condiciones de seguridad que necesitan para que pueda revisarlas y tomar una decisión al respecto", indicó un comunicado de la Presidencia
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