Los piratas somalíes que habían abordado este domingo el buque mercante alemán 'Beluga Fortune' abandonaron finalmente la embarcación ante la imposibilidad de tomar como rehén a la tripulación, que se había encerrado en un camarote de seguridad y había desconectado los motores.
"El comportamiento sereno (...) de la tripulación del 'Beluga' y la rápida intervención de las unidades militares marítimas (...) no dejó a los piratas otra opción que renunciar a su sueño de un rescate de un millón (de dólares) y huir", explicó la propietaria del buque, la compañía Beluga Shipping, con sede en Bremen. También el ministro de Asuntos Exteriores alemán, Guido Westerwelle, ha confirmado el rescate.
En el barco viajaban 16 tripulantes, que lograron emitir una señal de auxilio antes de encerrarse en un camarote de seguridad y de desconectar los motores y la alimentación de combustible. También inutilizaron el puente y contactaron con un avión militar antes de que los piratas pudieran impedirlo.
Este mismo fin de semana los piratas se han hecho con el buque cisterna 'MV York', de bandera de Singapur. En el buque viajaban 17 tripulantes: el capitán alemán, catorce filipinos, y dos ucranianos.
El barco había partido recientemente de Mombasa (Kenia) con destino a las islas Seychelles y fue atacado este domingo por piratas que se desplazaban en dos esquifes a unas 50 millas al este del puerto keniano, según ha informado la fuerza naval de la Unión Europea contra la piratería (EU NAVFOR).
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