lunes, 15 de noviembre de 2010

Portugal admite el "riesgo elevado" de tener que pedir el rescate de la UE

El ministro de Economía luso reconoce al FT que la crisis de Irlanda puede acabar arrastrándoles.

El Gobierno de Portugal ha admitido que, ante el riesgo de que los problemas de Grecia acaben arrastrándoles, no descarta tener que acudir al fondo multimillonario de rescate de la UE y el FMI. Según ha afirmado hoy su ministro de Economía, Fernando Teixera dos Santos, al Financial Times, "el riesgo es alto porque no estamos afrontando solo un problema nacional, sino el problema de Grecia, Portugal e Irlanda".
El recrudecimiento de la presión sobre Irlanda, en constantes conversaciones con Bruselas para evaluar la situación de su deuda pero que niega por activa y por pasiva que haya solicitado la puesta en marcha de la ayuda de sus socios comunitarios, amenaza con agravar la ya delicada situación de Portugal, ha reconocido Dos Santos. En su opinión, aunque ambos países tienen problemas financieros diferenciados, "la preocupación es la misma", ha admitido el titular de Economía luso en referencia a la creciente duda por parte de los inversores de que no puedan hacer frente a sus compromisos de pago y se vean avocados a solicitar el rescate. Además, Dos Santos ha pedido de forma velada a Dublín que solicite la puesta en marcha del rescate al afirmar que debería tomar decisiones en función de lo que es mejor para la eurozona.
En el caso de Portugal la principal preocupación reside en las dificultades del Gobierno, en minoría en el Parlamento y que de momento solo ha llegado a un acuerdo de mínimos con la oposición, para sacar adelante unos presupuestos con los que convencer a los mercados de su compromiso de reducir el déficit. De hecho, el ministro de Asuntos Exteriores portugués, Luis Amado, reconoció ayer que sopesan salir del euro si falla el pacto con la oposición, un extremo que hoy ha analizado también Dos Santos. "Supongo que si no estuviéramos en el euro, el riesgo de contagio sería inferior", ha añadido en declaraciones al rotativo británico.
Gracias a los últimos ajustes anunciados y pendientes del acuerdo con la oposición, Portugal confía en cerrar 2010 con un déficit del 7,3% cuando antes esperaba un 8,3%. Para el año que viene y si finalmente aprueba sus cuentas y las duras medidas de ajuste previstas, calcula reducirlo al 4,6%.
Dos Santos ha admitido que Portugal retrasó hasta el mes mayo las medidas de austeridad porque estaba centrado en restaurar el crecimiento en su estancada economía. Además, ha recordado que aunque sus propuestas presupuestarias fueron recibidas de forma positiva por los mercados, luego "la situación se dio la vuelta por la incertidumbre en torno al mecanismo permanente para hacer frente a los rescates". "Estamos como futbolistas corriendo hacia la meta y listos para tirar a puerta, pero alguien nos hace una falta... y esta vez no hay penalti", ha afirmado.
Hoy, en medio de la expectación de un eventual rescate de Irlanda, la prima de riesgo que Portugal debe pagar a los inversores para que compren sus bonos en lugar de los alemanes, de referencia por su estabilidad, ha suavizado el repunte de la pasada semana, cuando marcó un récord desde su entrada en el euro. Aunque ha amagado con volver a subir a mediodía, cuando se han dado a conocer las declaraciones de Dos Santos, luego ha regresado a la tendencia a la baja gracias a que los inversores han vuelto a comprar bonos lusos por la tarde. Esta reacción de los mercados, en línea con la que está siguiendo la deuda irlandesa, se explica por el compromiso lanzado por las principales potencias europeas en el G-20 durante este fin de semana. Desde Seúl, Alemania, Francia, Italia y España aseguraron que ni los plazos ni las rentabilidades comprometidas por los países que recurran al fondo de 750.000 millones puesto en marcha tras la crisis de Grecia se verán modificados por solicitar la ayuda. 

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